Superliga: Unión fue puro empuje y salvó un punto sobre el final ante Independiente

Silvio Romero, por duplicado, anotó los tantos del Rojo, mientras que Walter Bou y Nicolás Mazzola anotaron sobre el final para que el Tatengue no se quede con las manos vacías luego del esfuerzo hecho.

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Por Lucas Otero

No había que descuidarse a pesar de los momentos por los que atraviesan los equipos, ya lo había advertido Walter Bou en la conferencia previa al partido. Independiente no pasa una buena etapa pero sigue siendo un grande y tiene un plantel con jugadores que pueden hacer la diferencia en cualquier cancha y situación.

nión apostó al ataque directo, a intentar ubicar a sus delanteros entre las líneas del Rojo que apostó a la tenencia, a la construcción por partes de la jugada de gol pero que en varias ocasiones no llegó a nada.

Cuando el Tate no muestra un nivel bajo generalizado, su principal enemigo es la ineficacia. Justamente Bou, quien habló en nombre del equipo en la previa a este partido, no concretó sus chances de cara al arco y en el fútbol, la falta de gol, tarde o temprano se sufre.

En la primera jugada elaborada de buena manera por parte de la visita, Silvio Romero le puso la cabeza a un excelente centro de Pablo Pérez que desde dentro del área ubicó al ex Lanús para romper con el cero y poner en ventaja al Rojo. El tanto dejó grogui a Unión que presentó las primeras fisuras en su libreto en la tarde noche de este miércoles.

El gol también afianzó al Rojo, pero la alegría no le iba a perdurar mucho tiempo. En apenas tres minutos, Fabricio Bustos, lateral derecho de los dirigidos por Fernando Berón, fue apercibido con tarjetas amarillas. La expulsión del ‘4’ del Rey de Copas obligó al entrenador a rearmar el esquema y el Tate volvió a tomar la posta del juego.En los minutos posteriores a quedar con un hombre más en cancha, los de Leonardo Madelón crecieron y pusieron en serios aprietos al Rojo que se defendió tapando baches, emparchando los espacios en los que no llegaba a cubrir, pero esa dinámica le terminó jugando en contra al local.

Verse y sentirse superiores hizo confiar a la última línea de Unión que en un pelotazo desde el fondo del Rojo Silvio Romero encaró solo de cara al arco y recibió una falta dentro del área por parte de Yeimar Gómez. Pablo Echavarría, árbitro del partido, no dudó y pitó penal. El encargado de ejecutar la pena máxima fue el propio Romero que aumentó su cuenta propia y estiró la ventaja en el marcador. Golpe durísimo para las aspiraciones del Tate, sobre todo por lo inesperado teniendo en cuenta los últimos rendimientos de ambos equipos.

Los de Madelón no merecían irse al descanso dos goles por debajo, pero hubo razones para explicar los por qué Independiente se estaban quedando con los tres puntos

Segundo tiempo:

En la segunda parte Independiente se mostró decidido a mantener la ventaja. Para el Rojo era primordial conseguir estos tres puntos y jugó como creyó necesario para conseguirlo. Unión, mientras tanto, se hamacaba de una lado a otro del área de Martin Campaña y consiguió poner en discusión los dos goles de diferencia, pero siguió sufriendo la falta de definición.

El Rojo no respondía, se quedaba cerca de su área como si fuese un equipo de handball. El Tatengue empujó con ambos laterales, los volantes e incluso, en ocasiones, algunos de los centrales, pero faltaba la sangre fría para vencer el arco del arquero uruguayo del Rey de Copas, que para males de Unión, tuvo una noche mágica.Con el correr de los minutos, la desesperación venció a Unión que cayó preso de la monotonía. Los de Madelón estaban enceguecidos y no veían los caminos claros para acortar la distancia en el marcador.

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Si no era Campaña, era el palo, sino la defensa o un remate desviado, Unión intentó por todas las vias pero no podía llegar al gol. Recién sobre el final del partido y para poner picante al resultado, Bou recortó la ventaja con un gol de penal. El Tate se ilusionó y empujó con toda las reservas que le quedaban para ir en busca del empate.El tanto de la igualdad llegó sobre el final del partido, en la última y para cumplir con la “Ley del ex”. Nicolás Mazzola ganó en la altura y puso el 2-2 inmerecido (porque los de Madelón merecían ganar) para salvar un punto en un partido en el que a Unión le salieron los últimos dos tiros del final.